Consideraciones clave para establecer un Centro de Excelencia Lean-Agile (LACE)

Guía para impulsar la transformación ágil en tu organización a través de la metodología SAFe.

La Lean-Agile Center of Excellence (LACE) es un equipo central dentro de la organización, encargado de guiar e impulsar la adopción de metodologías Lean-Agile, específicamente en el marco de SAFe (Scaled Agile Framework). Este equipo es clave para garantizar una transformación ágil sostenible y efectiva en toda la empresa.

La LACE se enfoca en coordinar, enseñar y supervisar la implementación de SAFe a escala. Entre sus responsabilidades más destacadas están:

  1. Desarrollo y alineación de la estrategia ágil: Definir y comunicar la visión de la adopción ágil, asegurándose de que esté alineada con los objetivos estratégicos de la organización.
  2. Formación y coaching: Capacitar a los equipos y líderes, promoviendo las prácticas Lean-Agile y apoyando el desarrollo de competencias clave en la organización.
  3. Soporte en la implementación de SAFe: Facilitar la adopción del marco SAFe a través de coaching, mentoría y apoyo en la implementación de ceremonias, eventos y artefactos clave.
  4. Monitoreo y ajuste: Establecer métricas y sistemas de seguimiento para medir el progreso de la transformación ágil, haciendo ajustes según sea necesario para optimizar los resultados.
  5. Facilitación de la mejora continua: Promover una cultura de mejora constante, ayudando a identificar y eliminar impedimentos que afecten la eficiencia y el flujo de trabajo de los equipos.

El LACE es un motor clave para impulsar la transformación ágil a escala, con el respaldo del liderazgo ejecutivo, garantizando que la organización no solo adopte prácticas ágiles, sino que lo haga de manera alineada y sostenible a largo plazo. Es un equipo estratégico, que funciona como un catalizador de cambio, orientando a la organización hacia una mayor agilidad empresarial.

Te contamos las consideraciones más importantes a tener en cuenta al crear una LACE, desde la adopción de un enfoque iterativo e incremental, hasta la formación de un equipo diverso y empoderado:

1. Naturaleza iterativa e incremental del cambio

La transformación hacia un modelo Lean-Agile no puede lograrse de manera radical. Organizaciones que han intentado realizar cambios drásticos en un corto plazo suelen enfrentar resistencia interna y mayores tasas de fallos. En cambio, empresas que implementan pasos incrementales y mejoras continuas, mediante ciclos iterativos, permiten que los equipos y organizaciones adapten nuevas prácticas y aprendan gradualmente desde la experiencia.

¿Qué tanto estás aprovechando tus experiencias pasadas?

En cualquier proceso de transformación, todas las experiencias cuentan. Las experiencias positivas no solo deben celebrarse, sino también replicarse y adaptarse a diferentes contextos. Cuando algo funciona bien, es una señal de que se está en el camino correcto y puede convertirse en un modelo para otras áreas o proyectos.

Por otro lado, los errores no son fallos, sino oportunidades de aprendizaje. Aprender de lo que no funcionó es tan valioso como los éxitos, ya que permite identificar áreas de mejora y evitar repetir los mismos errores en el futuro.

¿Cómo puedes implementar cambios incrementales que reduzcan la resistencia al cambio?

Una experiencia común es la implementación de Scrum en un equipo piloto. A medida que el equipo adopta el marco, se identifican barreras organizacionales, lo que lleva a modificaciones incrementales en otros departamentos o áreas. Esto evita la parálisis por análisis y asegura que la organización evolucione de manera sostenible.

2. Estructura de equipo ágil

¿Tienen todos en la LACE roles claros y bien definidos?

Una LACE exitosa depende de una estructura de equipo ágil con roles definidos y objetivos claros. Es muy recomendable definir claramente roles como el de Product Owner, Scrum Master y equipo de desarrollo dentro de su LACE asegurar que cada miembro se enfoque en sus responsabilidades sin duplicar esfuerzos. La autonomía de estos equipos fomenta una rápida toma de decisiones, pero con límites que aseguren la alineación con las metas estratégicas generales.

Un equipo de transformación que ha sido empoderado para decidir sobre nuevas metodologías o marcos de trabajo ha tenido un impacto mucho mayor que uno que requiere aprobación constante de niveles superiores.

 

3. Product Owner estratégico

En grandes transformaciones Lean-Agile, se ha visto que la figura de un Product Owner estratégico para la LACE es esencial. Este individuo debe ser un promotor de la transformación y tener una comprensión profunda de la visión a largo plazo de la organización y su estrategia Agile. En la experiencia de muchas organizaciones, un Product Owner que no tiene esta visión a largo plazo puede priorizar iniciativas con beneficios inmediatos, pero que no se alinean con el crecimiento sostenible del marco Agile.

Un caso común es que el Product Owner de la LACE priorice iniciativas que mejoren la velocidad de los equipos, pero que descuide la integración de una cultura organizacional en todas las áreas. Esto puede crear una transformación incompleta. El Product Owner de la LACE debe alineado con la visión estratégica a largo plazo de la organización.

4. Mantenerse actualizado en las tendencias Lean-Agile

El mundo Agile y Lean está en constante evolución. Empresas que no invierten en la formación continua de sus equipos y en mantenerse al día con las mejores prácticas quedan atrás. Los equipos LACE que asisten a conferencias, y se conectan con otros profesionales en el ámbito Agile, pueden adoptar nuevas ideas más rápido y con mayor eficacia.

Participar activamente en comunidades Agile, estar conectados con otras organizaciones y profesionales, poder aprender rápidamente de las mejores prácticas y adaptar esas lecciones a su propio contexto operativo. Esto demuestra que la formación continua y la participación en redes profesionales son esenciales para mantener a una organización competitiva y adaptable.

5. LACE como motor de cambio organizacional

El Centro de Excelencia Lean-Agile (LACE) debe ser el motor de cambio organizacional, promoviendo las buenas prácticas Lean-Agile más allá de las áreas de tecnología. Si bien muchos asocian Agile con TI, los principios y enfoques Lean-Agile son aplicables a cualquier área dentro de la organización, desde Recursos Humanos hasta Finanzas, Operaciones o Marketing.

El objetivo del LACE no solo es implementar marcos de trabajo como Scrum o Kanban en equipos de desarrollo, sino también impulsar prácticas que mejoren el flujo de trabajo en toda la organización, optimizando la entrega de valor. Aspectos como la orientación al resultado, la mejora continua y la ejecución de reuniones efectivas son elementos universales que benefician a cualquier equipo, independientemente del sector o tipo de trabajo que realicen.

Por ejemplo, áreas como Recursos Humanos pueden aplicar un enfoque Lean-Agile al gestionar el reclutamiento de manera más visual y estructurada a través de tableros Kanban, mejorando el flujo de candidatos. Del mismo modo, puede beneficiarse de la planificación iterativa y el enfoque en resultados incrementales.

6. Consideraciones Adicionales

Patrocinio Ejecutivo

El patrocinio ejecutivo es fundamental para el éxito de una LACE, ya que garantiza la visibilidad y los recursos adecuados para implementar cambios significativos. Cuando los ejecutivos patrocinan activamente la LACE, no solo promueven la adopción de prácticas ágiles, sino que también impulsan una cultura de transformación en toda la organización. Este tipo de respaldo de alto nivel genera confianza, motiva a los equipos y facilita el alineamiento estratégico, ya que los líderes ven las iniciativas como parte clave del crecimiento y la mejora continua. En resumen, el liderazgo ejecutivo activo fortalece el compromiso y la colaboración, allanando el camino para una transformación ágil exitosa.

Métricas Clave

Medir el impacto de las iniciativas del LACE es esencial para garantizar que las estrategias estén alineadas con los objetivos de la organización. Al definir métricas clave desde el inicio, como el incremento en la velocidad de los equipos, la satisfacción de los empleados o la calidad de los entregables, las empresas pueden realizar ajustes oportunos y enfocar sus esfuerzos en áreas que realmente impulsan la mejora continua.

No se trata de medir todo, sino de identificar y seguir métricas objetivas y relevantes que reflejen el progreso hacia los objetivos estratégicos y los aprendizajes obtenidos. Estas métricas permiten no solo evaluar el éxito de las iniciativas ágiles, sino también retroalimentar el proceso de transformación, mejorando continuamente las prácticas y ajustando las tácticas cuando sea necesario.

Comunicación Efectiva

Una comunicación transparente es crucial para el éxito de las iniciativas de la LACE, ya que mantiene a todas las partes interesadas alineadas e informadas sobre el progreso y los desafíos enfrentados. Sin una comunicación clara y consistente, las iniciativas de la LACE pueden percibirse como aisladas o desconectadas de las prioridades empresariales, lo que podría generar confusión o falta de compromiso.

Un componente clave es el «marketing» interno del trabajo realizado. Esto implica comunicar los logros, aprendizajes y desafíos superados de manera efectiva, resaltando cómo las iniciativas de la LACE contribuyen a los objetivos estratégicos de la organización. Este enfoque no solo despierta el interés del resto de la empresa, sino que también fomenta el apoyo y la colaboración, impulsando una mayor adopción de las prácticas ágiles. Compartir historias de éxito y aprendizajes refuerza la relevancia de la LACE, consolidando su importancia dentro de la transformación empresarial.

Andreina García - 15 de octubre de 2024 / Comparte: