No todo vale, Atlassian

pablo-grueso-square

Publicado el 14 de enero de 2022

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El pasado 13 de enero Atlassian hizo pública su enésima revisión de precios, que en este caso se dirige a los clientes On Premise (Server y Data Center) que se encuentran dentro del programa Advantage Pricing (lo que se conoce como grandfathering: mantener precios más reducidos para los clientes más antiguos, manteniéndoles en algo similar a un “alquiler de renta antigua”).

Creo que el término que mejor define el espíritu del ecosistema ante estas maniobras es el de agotamiento. Y no me refiero al esfuerzo que supone para los partners que vendemos licencias tener que revisar cada caso particular para evaluar el impacto, en definitiva es nuestro trabajo e incluso nos da la oportunidad de aportar valor con nuestras recomendaciones ante la penúltima ocurrencia de Atlassian.

Cuando hablo de agotamiento me refiero al estado emocional que percibimos en los clientes en su relación con su supuesto partner tecnológico. Porque las empresas no tienen emociones, pero las personas que trabajan en ellas sí. Y se cansan.

Pero no nos engañemos, Atlassian no está haciendo nada ilegal (faltaría más), y ni tan siquiera está rompiendo sus propias políticas de precios: Atlassian no firma contratos de licencias a más de 24 meses, se reserva el derecho a modificar los precios a su único criterio con un preaviso de 30 días y a los clientes en Advantage Pricing les avisa de que “eventualmente sus precios se irán equiparando con el precio de lista”. Lo dicho, no se han saltado ni sus propias normas.

Ahora bien, todos sabemos que puedes seguir las normas y aun así decepcionar al otro. Porque las normas dicen eso, pero cuando llevas toda la vida respetando a los clientes en Advantage Pricing, limitando las subidas para este colectivo cuando el resto de precios sube mucho más, cuando ya has anunciado que en apenas 2 años retiras el soporte al producto, cuando el mismo día que aplicas la subida abandonas la evolución funcional de los mismos productos que estás subiendo… pues sucede que nadie podía esperarse esta subida. Lo inesperado de la maniobra es lo que genera frustración y decepción.

Atlassian no está haciendo nada que no hagan el resto de los fabricantes de software empresarial. Están jugando con los precios para sacar el máximo beneficio a cada cliente. Van midiendo cuan cautivo es, cuanto van a poder tensionarle sin poner en riesgo la próxima renovación. Vamos, lo que hacen todos. El problema aquí es que Atlassian nos vendió que no era como los demás. Que tenían unos valores, y que “Don’t fuck the customer” era uno de ellos.

Así que esta vez Tecnofor dice basta. No vamos a ayudar a Atlassian a justificar lo injustificable. Vamos a pasar de todos sus argumentarios para explicar la subida, y vamos a insistir en el mejor consejo que podemos dar:

No dejes que Atlassian te distraiga con sus juegos, sus cambios de precios y sus trucos para que migres a Cloud. Toma las decisiones que encajen con tu propia estrategia tecnológica y empresarial.

Para Tecnofor Jira sigue siendo un producto imbatible. El mejor lienzo posible para pintar procesos corporativos, para modelar la operativa, para mantener la herramienta lo más cerca posible de la propia evolución del negocio. Pero eso no implica defender todo lo que haga el fabricante de “lienzos”.

Atlassian ha hecho grandes cosas en el sector, y creó una nueva forma de comportarse para un fabricante de software, pero ese pasado no da cobertura para tomar decisiones injustificables. No todo vale, Atlassian.