Transformación digital sostenible
A medida que más organizaciones se transforman digitalmente, el enfoque se está desplazando hacia cómo hacerlo de manera sostenible, no sólo adquiriendo una mayor adaptabilidad para hacer uso de nuevas tecnologías sino también añadiendo prácticas responsables en cuanto al medio ambiente, privacidad y el bienestar de los empleados. Es el concepto de transformación digital sostenible.
¿Qué es la transformación digital sostenible?
La transformación digital sostenible tiene que tener en cuenta el impacto a largo plazo en el medio ambiente, la sociedad y el bienestar de las personas. Este enfoque no busca simplemente acelerar la digitalización por sí misma, sino hacerlo de manera responsable, ética y equilibrada.
Y, para lograrlo, en primer lugar se busca mejorar la eficiencia energética y reducir la huella de carbono. Por ejemplo, migrando a servicios en la nube con centros de datos eficientes en energía, utilizando inteligencia artificial para optimizar procesos y desarrollando software que consuma menos recursos. La inversión en infraestructura tecnológica sostenible, como el uso de redes 5G más eficientes, energía renovable para centros de datos o el diseño de infraestructuras de TI que respeten los principios de sostenibilidad ambiental, son piezas clave en una transformación digital sostenible.
En segundo lugar, se debe hacer uso de tecnologías limpias y reciclables, priorizando dispositivos y equipos de larga duración, reciclables, o que utilicen materiales sostenibles, al tiempo que se promueve el reciclaje y la reutilización de hardware. Además, la digitalización ética y el gobierno de datos son fundamentales, asegurando que las prácticas de gestión de datos sean transparentes, justas y cumplan con las regulaciones de privacidad.
También se debe impulsar la economía circular digital, promoviendo modelos de negocio que utilicen recursos de manera más eficiente, reduzcan residuos y fomenten la reutilización de datos y algoritmos. El bienestar de los empleados es otro componente importante; se trata de crear un entorno de trabajo digital que no solo aumente la productividad, sino que también minimice el agotamiento y promueva un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal.
Perspectiva de futuro
La transformación digital sostenible no es solo una tendencia, sino cada vez más una necesidad estratégica a medida que las empresas se preparan para un futuro donde las expectativas sociales, regulatorias y del mercado exigen un enfoque más responsable y consciente del impacto en el mundo. A medida que avance la década, este tema ocupará un lugar cada vez más destacado en las agendas de las empresas que busquen mantenerse relevantes y competitivas en un entorno cada vez más consciente de la sostenibilidad.
Business agility y transformación sostenible con SAFe
Teniendo clara la definición anterior, exploremos ahora cómo desde un modelo organizativo ágil se puede facilitar la transición hacia la sostenibilidad. Ya sabéis, en TecnoFor sabemos de business agility y nos gusta demostrar que SAFe es una muy buena opción para ayudar a las organizaciones a abordar nuevos retos. Si bien está claro que SAFe no se concibió para la sostenibilidad medioambiental, podemos canalizar los retos que ésta plantea a través de su estructura. Veámoslo:
Cómo SAFe puede apoyar una transformación digital sostenible
- Empezando por la parte estratégica, en el nivel de portfolio, se pueden establecer la visión estratégica y los objetivos en relación con la sostenibilidad. A partir de aquí pueden surgir épicas o features de portfolio, con el proceso de formulación estratégica, específicamente orientadas a la sostenibilidad digital, y luego desglosarlas en features e historias de usuario manejables para los equipos.
- La reducción de la huella de carbono y la eficiencia son dos caras de la misma moneda. SAFe aporta muchas herramientas y métricas para la creación de «Value Streams» (flujos de valor) eficientes, lo que puede ayudar a las organizaciones a identificar y eliminar desperdicios en sus procesos. Optimizar estos flujos de valor, además del ahorro energético derivado de la reducción de tiempos, puede incluir considerar el impacto ambiental, como el uso de recursos digitales y la eficiencia energética.
- Si nos enfocamos hacia la parte técnica, la práctica de DevOps en SAFe también puede adaptarse para incluir prácticas sostenibles, como el uso eficiente de recursos y la automatización responsable. Y si seguimos con la forma de trabajar de los equipos, la colaboración entre equipos multifuncionales también puede ser clave para generar una perspectiva de sostenibilidad, ya que de esta forma se pueden abordar los objetivos ambientales desde múltiples perspectivas (tecnológica, operativa, etc.)
- El enfoque iterativo e incremental, junto con la medición continua y la mejora basada en datos, permite a las organizaciones implementar cambios de manera gradual y evaluar continuamente su impacto. En el caso que nos ocupa también aplica a la sostenibilidad, ya que permite ajustar y mejorar prácticas a lo largo del tiempo en función de su efectividad ambiental y social.
Muchas grandes organizaciones ya han iniciado su transición hacia la agilidad empresarial de la mano de SAFe. Pero sea o no sea con SAFe, la agilidad empresarial claramente habilita a las empresas a la transición a la sostenibilidad.
Y esto de la sostenibilidad… ¿genera ingresos?
Todo esto está muy bien, pero no nos engañemos. Las empresas existen para generar riqueza y todas las decisiones que se toman en el sector empresarial vienen motivadas o por el cumplimiento regulatorio o, sobre todo, por los beneficios que se obtendrán. Nos guste o no, si queremos un futuro más sostenible sólo tenemos estas dos vías: O generamos una regulación que obligue a las empresas a ser más sostenibles (y esto puede ser muy polémico porque estas regulaciones pueden generar falta de competitividad), o bien conseguimos otros beneficios directamente por abordar esta transición.
Y sí, efectivamente, poner el punto de mira en la sostenibilidad puede conllevar beneficios económicos directos (hay esperanza):
- Implementar tecnologías digitales sostenibles puede reducir gastos de manera considerable. Por ejemplo, la migración a infraestructuras en la nube más eficientes desde el punto de vista energético o la optimización de procesos mediante inteligencia artificial y automatización puede disminuir el consumo de energía, reducir el gasto en materiales y minimizar el desperdicio. La eficiencia operativa mejorada no solo reduce gastos directos, sino que también libera recursos que pueden reinvertirse en otras áreas estratégicas del negocio.
- La transformación digital sostenible puede permitir a las empresas acceder a nuevos mercados y segmentos de clientes que valoran la sostenibilidad. Con consumidores y empresas cada vez más conscientes del impacto ambiental, las organizaciones que adoptan prácticas sostenibles pueden diferenciarse de sus competidores, capturar una cuota de mercado mayor y establecer relaciones más sólidas con clientes leales. Además, el desarrollo de productos y servicios sostenibles puede abrir nuevas líneas de ingresos, como la creación de productos digitales verdes o servicios basados en tecnologías limpias. Como contrapartida, se puede caer en el efecto del «greenwashing», donde muchas empresas pueden pretender ser mucho más sostenibles de lo que son en realidad. Pero, de nuevo, los consumidores sensibilizados también rechazan este concepto.
- Abordar la sostenibilidad en la transformación digital puede mejorar significativamente la reputación de una empresa, lo que a su vez puede traducirse en beneficios económicos y reducción de riesgos relacionados con crisis reputacionales. Las organizaciones que demuestran un compromiso real con la sostenibilidad pueden atraer no solo a más clientes, sino también a inversores que buscan empresas responsables y éticas.
- Una transformación digital sostenible puede ayudar a las empresas a gestionar mejor los riesgos regulatorios, ya que las normativas ambientales y sociales son cada vez más estrictas en muchos países. Las organizaciones que adoptan prácticas digitales sostenibles desde el principio estarán mejor posicionadas para cumplir con las leyes y regulaciones futuras, evitando multas, sanciones y otros costes asociados con el incumplimiento.
- Al integrar la sostenibilidad en la transformación digital, las empresas fomentan una cultura de innovación continua y mejora. Esta mentalidad puede llevar a la creación de nuevos productos, servicios y modelos de negocio más sostenibles, lo que a su vez genera oportunidades de ingresos adicionales. La adaptabilidad mejorada que resulta de este enfoque también prepara a las empresas para responder más rápidamente a los cambios del mercado y a las disrupciones, lo cual es crucial en un entorno empresarial cada vez más dinámico.
- Se está extendiendo la figura del inversor socialmente responsable, que financian empresas que cumplen los criterios ESG (Environmental, Social and Governance). Estos inversores pueden ofrecer financiación a tasas más bajas o invertir más capital en organizaciones que demuestren un compromiso serio con la sostenibilidad.
- Por si lo anterior no fuera ya suficiente, las prácticas sostenibles pueden mejorar la satisfacción, retención y productividad de los empleados. Cada vez más, los empleados desean trabajar para organizaciones con valores que se alineen con los suyos. Al demostrar un compromiso real (tiene que ser real) con la sostenibilidad, las empresas pueden atraer y retener talento de alta calidad, reducir los costes de rotación y fomentar un ambiente de trabajo más motivador.
- Finalmente, las empresas que adoptan una transformación digital sostenible tienden a ser más resilientes a las crisis y disrupciones. Esto depende de sectores de actividad pero, al mejorar la eficiencia energética, la diversificación de la cadena de suministro y la reducción de la dependencia de recursos no renovables, las empresas pueden protegerse mejor contra aumentos en los precios de energía, interrupciones en la cadena de suministro y otros riesgos asociados con el cambio climático y la inestabilidad del mercado. Esta resiliencia puede reducir los gastos operativos a largo plazo y garantizar una continuidad del negocio más sólida.
¿A qué estamos esperando? Aprovechemos las oportunidades. Seamos sostenibles, seamos ágiles. Súmate. Difúndelo.