Innovación con SAFe

El ‘Manifesto for Agile Software Development’ de 2001 apenas dejó una frase en la que el concepto de innovación pudiera encajar: “The best architectures, requirements, and designs emerge from self-organizing teams”.

Si intentamos comprender la innovación más a fondo descubriremos que esta está relacionada con la incertidumbre; no sabemos de antemano si los resultados de nuestras ideas y/o acciones serán exitosas. Por tanto, necesitamos ciclos de aprendizaje rápido, ciclos cortos en los que lanzamos una idea y obtengamos feedback positivo o negativo rápidamente. Suena a sprints ¿verdad? Desde esta perspectiva el manifiesto fomenta la innovación de forma implícita con todos sus principios.

SAFe trata la innovación de forma explícita, a diferencia de otros muchos marcos de trabajo ágiles. Proporciona muchos conceptos muy útiles para explicar cómo integrar la cultura de la innovación de una forma sistemática en una organización. Dentro de la competencia esencial de la cultura de aprendizaje continuo, SAFe explica cómo es una cultura organizativa orientada a la innovación:

Existe una cultura de la innovación cuando los líderes crean un entorno que apoya el pensamiento creativo, la curiosidad y el desafío al status quo. Cuando una organización tiene una cultura de la innovación, se anima y permite a los empleados:

  • Convertir los errores en aprendizajes.
  • Crear espacios para la innovación:
    • Explorar ideas para mejorar los productos existentes.
    • Experimentar con ideas para nuevos productos.
    • Explorar nuevas técnicas y herramientas.
    • Buscar soluciones a defectos crónicos.
    • Crear mejoras en los procesos que reduzcan los residuos.
    • Eliminar los impedimentos a la productividad.

Es muy importante resaltar que en SAFe se dedica tiempo y espacio a la innovación y así poder incluir actividades exploratorias y de mejora en los backlogs. De otro modo, es mucho más difícil que suceda. Existe, de hecho, toda una iteración, normalmente la última de cada cinco iteraciones, dedicada a la innovación y la planificación (IP Iteration). Es en esta iteración es donde se reserva tiempo y espacio para que las personas colaboren de forma diferente, en grupos heterogéneos, planificando hackathons o dojos. De esta forma es posible que emerjan nuevas ideas que sería complicado que se dieran de otro modo.

Pero, además de la IP Iteration, SAFe recomienda dejar tiempo y espacio para:

  • Establecer interacciones entre dominios que implican a clientes, la cadena de suministro e incluso las comunidades físicas o profesionales conectadas a la organización.
  • Suspender de forma temporal y limitada las normas, políticas y sistemas (dentro de los límites legales, éticos y de seguridad) para desafiar los supuestos existentes y explorar qué es posible.
  • Celebrar foros de innovación perpetua en plataformas de colaboración y Comunidades de Práctica (CoPs) que crean la oportunidad de establecer un diálogo continuo en toda la organización.

SAFe explica, de forma taxativa, que la base fundamental para entender la cultura se basa en el reconocimiento que las culturas o los sistemas no innovan por sí solos; somos las personas quienes tenemos la capacidad de innovar. Y, por esta razón, es importante conocer cómo son los mecanismos de motivación de las personas. Además de tener tiempo y espacio para innovar saber que está demostrado que para trabajos cognitivamente complejos las recompensas económicas llevan a peores resultados, según se relata en el libro “Drive: The surprising truth about what motivates us”, de Daniel Pink. Tener estrategias para reconocer la maestría, para dar autonomía y para alinear propósitos son, por el contrario, factores que aumentan la motivación intrínseca y que favorecen la innovación.

Finalmente mencionaré otros conceptos clave que SAFe introduce y que son determinantes para generar una cultura innovadora:

  • Pivotar sin compasión ni culpa. No siempre se acierta a la primera. Innovar no va de acertar siempre. Cuando un experimento no arroja los resultados esperados, aprendemos y pivotamos al siguiente. Pero siempre aprendiendo.
  • Aplicar una descentralización de la toma de decisiones desde el liderazgo y tener mecanismos para que el feedback y las ideas no sólo fluyan de arriba hacia abajo sino también en sentido contrario garantiza la posibilidad de aprovechar las ideas de cualquier persona de la organización. De esta forma, se crea un flujo de innovación continuo.
Imagen 2. Continuous_Learning_Culture_F03_WEB

En resumen, SAFe proporciona múltiples ideas y múltiples frentes para introducir la innovación no sólo como parte de un proceso de creación o definición de producto sino como parte de la cultura de una organización.