La Inteligencia Artificial revoluciona la minería de procesos: Un futuro más eficiente y transparente
La minería de procesos (Process Mining) se está convirtiendo poco a poco en una de las herramientas fundamentales en la búsqueda de la excelencia operativa. Gracias a su capacidad de consolidación de la información y sus potentes herramientas analíticas, podemos levantar las ineficiencias principales en nuestros procesos.
Sin embargo, en muchas ocasiones, la cantidad de información que obtenemos casi de forma inmediata puede ser abrumante, siendo complicado decidir por dónde deberíamos empezar a construir nuestra estrategia de optimización.
La llegada de la inteligencia artificial (IA) está impulsando esta disciplina a un nuevo nivel, abriendo un sinfín de posibilidades para la mejora continua.
La inteligencia artificial en la minería de procesos
La IA proporciona un conjunto de capacidades adicionales que amplifican exponencialmente las capacidades de la minería de procesos. Por ejemplo, gracias al aprendizaje automático pueden analizar grandes cantidades de datos de forma autónoma, identificando patrones y tendencias que serían imperceptibles para un analista de procesos.
Podremos aplicar tres tipos principales de IA dependiendo de nuestras necesidades:
- Podemos usar la inteligencia artificial predictiva para anticipar y prevenir problemas. Por ejemplo, al analizar patrones históricos de tickets, eventos y otras métricas, se podrían clasificar en cuanto a su potencial de posibles fallos o interrupciones, permitiendo a los equipos de TI tomar medidas proactivas antes de que estos afecten a los usuarios.
- La inteligencia artificial prescriptiva va más allá de la simple predicción de problemas. No solo identifica posibles fallos o interrupciones en los servicios de TI, sino que también recomienda acciones específicas para prevenirlos o resolverlos de manera eficiente.
- La inteligencia artificial generativa (IAG) es una tecnología emergente que utiliza el aprendizaje automático para crear contenido nuevo y original, como textos, códigos y scripts. A diferencia de la IA tradicional, que se centra en analizar y comprender datos existentes, la IAG puede generar información y soluciones completamente nuevas.
No olvidemos los llamados copilotos, que nos permiten interactuar con los datos empleando lenguaje natural, sin necesidad de conocimiento de cómo están estructurados los datos, cómo y dónde se almacenan, cómo se consolidan y cómo habría que analizarlos. Simplemente, hacemos una pregunta en lenguaje natural y el copiloto nos contesta con la información más relevante.
Mejorando la estrategia de optimización
Como ya hemos comentado, la minería de procesos está evolucionando. En un proyecto tradicional teníamos tres fases: descubrimiento (extracción y procesos de datos de origen), análisis y optimización sobre un grupo de eventos, que una vez analizados y ejecutadas las acciones de optimización vuelven a ser cargados junto a los nuevos comportamientos para medir el efecto de las acciones correctivas.
Pero gracias a la IA estamos progresivamente cambiando tanto el descubrimiento como el análisis durante la minería de procesos:
- La ingesta de datos se realiza de forma continua e inteligente.
- La IA realizar un preproceso de los datos recibidos para devolver información crucial que puede ser integrada de vuelta para enriquecer los sistemas de origen y activar las medidas necesarias.
- Podemos emplear el copiloto para evidenciar determinados comportamientos empleando lenguaje natural.
- Obtenemos recursos avanzados que nos van a permitir acelerar el tiempo de preparación de la estrategia de optimización.
- Realizaremos simulaciones empleando patrones y un número mayor de variables sugeridas por el sistema.
- Obtendremos recomendaciones directas de mejora de procesos para garantizar mayores niveles de cumplimiento.
En conclusión, la IA se ha convertido en un aliado indispensable para la minería de procesos. Su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos, identificar patrones y automatizar tareas repetitivas permite a las organizaciones alcanzar nuevos niveles de eficiencia, transparencia y competitividad. El futuro de la minería de procesos está inexorablemente ligado a la inteligencia artificial.